caminos que nunca se tocan y otros que se cruzan al A Z A R .

~ cuando algo empieza, tenemos la certeza de que en algún momento, queramos o no va a terminar. Porque así pasa con todo, porque somos parte de un cambio constante, porque no podemos evitar que los ciclos concluyan, que las personas se vayan o que las puertas se cierren.
Todo se trata de soltar, de valorar, de disfrutar el momento y dejar que todo se de cómo deba darse. No podemos ni debemos, forzar las situaciones, porque por el simple hecho de que podemos lastimarnos, hasta quizá lastimar a un tercero. Cuando las cosas NO pasan, en simplemente porque no deben hacerlo, puede haber miles de factores los cuales NO la provoquen, los cuales nos muestren una y otra vez que no es el momento … después de todo, después de que nos cansamos de caminar en circulo, después de que nos golpeamos una y mil veces contra la misma pared, después de que decidimos por fin soltar, ahí el tiempo, tarde o temprano nos da la clave, ahí nos damos cuenta que los motivos estaban pero que estábamos tan ciegos, que no los podíamos ver con claridad. ¿me explico?
Entonces, nos dimos cuenta. Sonreímos y juramos que no va a volver a pasarnos, nos equivocamos otra vez. es que somos tan monótonos, que nos vuelve a suceder y lo más gracioso es que hasta con la misma situación o alguna parecida.
La vida se encarga de hacernos dar cuenta de esto. Y te encontras parada frente a esa persona, que creíste que nunca más. Lo miras se sonríen y quieras o no, vuelve a pasar.