Nuestras voces tienen el poder de la denuncia, del recuerdo, de la creación... La juventud no nos excede: nos estimula. Somos como una brújula que oscila por la realidad dejando huellas (que no son poco), plasmándolas en papel, llorando letras...La tinta es nuestra aliada;

este blog solo la excusa..

Tenemos mil cosas más para torturarnos↓

domingo, 8 de mayo de 2011

Angustia chiquita

Es esa angustia chiquita, la que apaga un poco. La que no deja dormir del todo bien. Esa que no entendés bien de dónde viene y, por ende, no sabés cómo combatir. Esa que te pone en cámara lenta, que te hace avanzar despacio, con miedo. Que acelera el corazón y te pone ansiosa, nerviosa. Te desinfla. Te aburre. Toma la forma de recuerdos de una vida pasada, alguna vida feliz, pero pasada, que no está mas, y que no va a volver. "El amor es una mierda, no existe", le dije el otro día a un amigo. No quiero creer en mis palabras. "Vos tenés que seguir siendo así, divina", me dijo otro amigo, hace un par de días. ¿De qué me sirve ser divina? ¿Para qué? Si de cualquier manera terminan por elegir a las malas minas, a las jodidas, a las que les rompen en el corazón. Yo soy débil. En el amor soy débil. A veces me gustaría ser mas jodida, me gustaría que dejaran de lastimarme. Pero no. No me sale. No soy mala. No puedo ser mala. No quiero serlo. ¿Y entonces? ¿En qué quedamos? Si soy buena me dejan. Me dejarían por buena y divina, precisamente ("sos demasiado para mi"). No puedo ni quiero ser mala. ¿Entonces? Anoche, antes de dormirme, pensaba de qué se enamora uno cuando se enamora. ¿Se enamora del estado de enamoramiento? ¿Se enamora del otro? ¿O de uno mismo cuando está enamorado? Algunas horas antes había hablado con una amiga: "Nosotras vemos el conflicto. El problema es que en vez de alejarnos corremos hacia él". Yo le respondí "tal cual. Yo vi un precipicio, y abajo alcancé a ver arenas movedizas, monstruos mitológicos, cocodrilos esperándome con la boca abierta. Y me tiré igual. Después me dicen que soy inteligente. Reverenda pelotudita soy, no jodamos". Mejor lo de la angustia chiquita. Pensar por qué uno vuelve a equivocarse es reconocer que uno no quiere aprender un carajo. La angustia, entonces, sigue siendo chiquita, una molestia permanente, como cuando hay un ruidito de fondo y vos querés dormir. No sabés de dónde viene el ruidito, pero en determinado momento es lo único que escuchás: un ruidito que no te deja dormir. Y te tapás la cabeza con la almohada pero el silencio del cuarto sigue interrumpido por ese ruidito de mierda, que se instaló en tu cabeza y loopea solito: por mas que pongas música, el ruidito sigue ahí. Es eso, la angustia chiquita. Que no te deja pensar con claridad, que no te deja actuar libremente, que no te deja disfrutar de la comida, ni del sol ni de nada. Es esa angustia que aparece cuando confirmás lo que sospechabas: para uno sos otra, para el otro sos nada. Apretar los dientes cuando dormís y apretarlos durante el día. Estar agitada. Y los ojos colorados: no son llanto, son cansancio. Es cansancio acumulado, es sentirte sola por la noche, es no tener nadie a quien decirle cómo estuvo tu día, es no poder hablar con nadie cuando estás aburrida, es caminar por tu casa escuchando la misma música viendo las mismas películas pensando en eso, en lo otro. Es darte cuenta que hace mas de seis horas que no hablás, y que lo poco que dijiste fueron puteadas a un mosquito que te picó. Es comer una pizza añejada, tomar un vaso de agua que no tiene gas, es pensar en cualquiera para no pensar en vos. Es no hacerle caso a tu cerebro, y seguir empeñada en seguir los caprichosos pálpitos de tu corazón. Es entregar todo a cambio de nada.


Después coroné, otra charla, y dije (reconocí), mi peor defecto: "Cuando empiezo a querer a alguien me desvivo para que el otro esté bien. Hago todo: lo escucho, comprendo, entiendo, hasta he llegado a aconsejarles que vuelvan con ´esa´ ex aun sabiendo que eso significaba quedarme sola. Pero no solo eso. Los cuido, quiero, mimo, y pongo todo para que sean felices. El problema, entonces, es que mientras yo hago todo eso por ellos, ellos también hacen todo eso, por ellos. ¿Y yo? Hasta yo me olvido de mi. Después lloro".

by: nomevoyaolvidar

8 comentarios:

AnnGy Henríquez dijo...

Buena entrada, en especial la última parte, me sentí un tanto identificada con lo último. Me suele pasar, no siempre, pero me ha pasado. Y cuando luego lo pienso bien, me siento pesimo. pero bueno.
Cuídate y nos comentamos. Un abrazo

Unknown dijo...

la verdad muy buena entrada... grax por pasarte y por dejar tu huella
eespero que andes bien y que te cuides muchoo

un beso y nos vemos ... te sigoo

Ivianella dijo...

hay momentos especialmente cuando hablabas de la angustia chiquita, pensé que yo estaba escribiendo o que te metiste en mi mente. Del amor no hablo, desconozco. Pero también hago eso de desvivirme por verlos bien, aunque haga daño. En fin. me identifique demasiado.

RenMai dijo...

Ay, no se por qué pero siento que te entiendo tanto, ellos eligen a las más fáciles, no a las mejores, porque tienen miedo, miedo de fracasar y pensar que son muy poco para vos, realmente aunque no te conozco en persona (aunque por lo que leo vivimos en el mismo país y departamento xD jaja)si te tuviera que describir te diría que sos una persona grandiosa y que nunca dejes de brillar como lo estás haciendo, porque algún día alguien se va a enamorar de vos y no te va a querer soltar, el amor siempre llega (a veces tarde) nunca bajes las esperanzas, porque puede que lo que parezca imposible o no creas que vas a encontrar termine sucediendo :)
No te desanimes, cuando sientas que en tu mundo no hay nada más que algunos recuerdos que te angustian, piensa en los momentos felices de tu vida, aunque sean pocos, no importa, siempre te van a sacar una sonrisa, y también vas a ver a todas las personas que te quieren, amigos/as que fuiste encontrando con el tiempo, tus padres (tal vez se peleen a veces, pero te aman) y otras pequeñitas cosas que vas juntando y que tal vez hayas olvidado por todo lo que uno piensa en el día.
Solo te digo que aquel hombre que no te quiera o no se enamore de voz y te desprecie o algo, es realmente idiota y ciego, porque no creo que encuentre una mujer igual a vos.
Eso es todo lo que quería decirte :)
Gracias por pasarte por mi blog :D
Besos :)

Marta. dijo...

Me ha encantado, me siento en parte identificada con el texto, con eso del final de desvivirse por quien quieres, que lo das todo y más, que si pudieras darías hasta tu vida... en fin, que me ha gustado muchísimo.
Espero que tengas buena semana, muaa

Sole D. dijo...

Tenes una claridad para relatar, siempre te lo digo, me encanta. Respecto al tema, es bastante complejo supongo, tampoco soy quien para aconsejar y menos justamente en estos temas. Una profesora me dijo una vez que los dejara, que se les decia que no los queria ver nunca mas ellos iban a volver solos sin ningun esfuerzo. Con el tiempo lo comprobé, es duro, es triste, pero eso es el amor, es sufrimiento y es cariño, no existe sin su lado malo, se disfrutan las dos mitades, no son solo flores. De la misma manera que nos tiramos al pozo sin pensarlo, es porque la perfeccion por un lado no existe, y por el otro, porque disfrutamos de alguna manera si sufrimos, no es entrar lo que nos hace bien sino poder salir supongo!
Besos y saludos!

Pablo dijo...

Seguis castigandote... leete el blog de Panqueca! El link está en mi blog, mismo caso pero diferente actitud!

Beso

Clandestina dijo...

Que lindo, me encanta como escribis ♥
beso