Nuestras voces tienen el poder de la denuncia, del recuerdo, de la creación... La juventud no nos excede: nos estimula. Somos como una brújula que oscila por la realidad dejando huellas (que no son poco), plasmándolas en papel, llorando letras...La tinta es nuestra aliada;

este blog solo la excusa..

Tenemos mil cosas más para torturarnos↓

domingo, 8 de agosto de 2010

oɹǝınb ǝT


Hay momentos en los que te das cuenta de que las cosas se terminan y aunque te den un poco de nostalgia, pena y bronca al mismo tiempo, lo mejor es asumirlo Supongo que es como cuando terminas de escribir un libro o un guión y pones el punto final. Pensás en que no querés que se termine, pero tal vez lo mejor está por venir. De lo vivido últimamente rescato que el que no arriesga no gana; y muchas veces vale la pena sufrir y arriesgar aunque sea solo una milésima de algo lindo.

1 comentario:

Mathi ! dijo...

muchas veces vale la pena sufrir y arriesgar aunque sea solo una milésima de algo lindo.

Taaal cuaal !

pensamos muuuy parecido :)